sábado, 20 de febrero de 2010

BTT, RAPÚN-SABI PUEBLO POR LA SENDA DE LA SIERRA

Ya llevaba yo días dándole vueltas a bajar por el camino que va de Rapún a Sabi Pueblo pero me parecía demasiado técnico para hacerlo con la burra que tenía. Así que, este año, al caerme los 40 (estoy hecho un chaval) me he regalao una bici nueva (bueeeeno, la jefa me ha regalado las llantas, los pedales, el sillín y uno de los tornillos del portabidón). ¡Y con doble suspensión y frenos de disco! Si la hubiera pillao con 20 años... Así que, para estrenarla me voy para allá. (En realidad, ya la había estrenado el jueves en la bajada de la caseta las brujas). Salgo a las nueve de casa. Hoy me voy a llevar a Yeti para que corra y se me cruce por delante. Diez minutos en el cruce a que pasen todos los Borjamarys que suben a esquiar. Bajo hasta Sabi y dejo el coche en el puente que va a Rapún. La subida, al principio es muy suave y por asfalto. Paso al lado de las paredes donde hemos escalao tantas veces y veo que ahora está prohibido. La fisura del cernícalo, Quebrantadedos, Permiso concedido, Susana y sus bananas...anda que no tengo horas allí colgao. Al final, se llega a un cruce donde hay una magnífica vista de Oroel y de la Bal d'Abena y el asfalto se acaba. Diez o doce coches de escopeteros, una veintena de talibanes armados hasta los dientes y 528 perros se me quedan mirando. Cojo la senda y salgo pitando p'arriba mientras toda la jauría me persigue. Atrás oigo como llaman a los perros y como dicen algo de cagar en Dios, algo de una madre y no sé qué de una puta....igual estaban rezando para que les vaya bien la jornada o llamando a su mamá por el móvil. Manda güebos. No se puede escalar porque molestas a los pajaritos y se permite que el ejército zapatista haga maniobras de fuego real por allí. Subo con el culo preto mientras le digo al perro que ni se cantee. Que es negro y grande y, de lejos, puede pasar por cualquier cuadrúpedo comestible y le sacudirán un tiro. Yo, porsiaca, me he quitao el maillot rojo y me lo he puesto por encima del chubasquero pa que se me vea bien.
La subida hasta la punta es criminal. Salvo en contadas ocasiones, hay que subir andando empujando la burra. 1120 m. de altura. 450 m. de desnivel desde donde he salido. 4 km, 45 min. y ahora se me echa a nevar. Aún así paro y repongo electrolitos y azúcares con un bocata de pan con nocilla y un par de tragos de vino. Bajo el sillín, para hacerle caso a Oscar, e inicio la bajada. Cara norte, todo helao, se rueda muy bien aunque hace un frío que pela. Salvo en algún sitio puntual en el que el agua ha excavao trincheras como las de Belchite, prácticamente toda la bajada se hace a caballo. Me junto con una pareja que sube. ¡No sabía que se puede bajar por aquí en bici!, dice ella. ¡Toma, ni yo! le respondo. 3 km de bajada por senda. Muy majos, complicado en algún punto pero con buenos escalones pa saltar. Oye, como se nota la doble suspensión. Tengo el culo como si me lo hubieran lavao y puesto talco. Se cruza el barranco Fondanito, que hoy baja cargao, y llego a Sabi Pueblo. Yeti delante, yo en medio y cinco perros de distintas razas, tamaños y colores, que han ido saliendo por las calles, corriendo detrás y ladrando. Joder, vaya día de perros. Al final se cansan de perseguirnos y cojo la pista que nos llevará al Meson quemao y la cabañera. ¡Vaya bardera! Barro viscoso, pegajoso y asqueroso en el que me rebozo como un vulgar calamar. Salgo al Meson y, nuevamente por asfalto, voy a toda pastilla a coger el coche. (No porque tenga prisa, es para que salte el barro). Las once y media. Hago tiempo dando vueltas por ahí pa que mi queridísima y amantísima esposa se vaya a echar el café y no me vea entrar lleno de barro como un tocino en casa. Duchica y a lavar la bici. No ha estao mal.
Hala pues...

lunes, 8 de febrero de 2010

CAP DE SETMANA A CATALUNYA NEN!!!


Com en el Pirineu el temps no acaba d'aconseguir-ho hem decidit anar a Monserrat a fer vies ferrades....Huy, perdón, es que, como tengo poca personalidad, enseguida se me pega el acento y la forma de parlar dels altres
Pues eso, que como el tiempo sigue siendo malo por aquí nos hemos ido a Monserrat a hacer vías ferratas. Yo no había estado nunca pero Oscar sí. Asi que, con guía profesional, finde chachi se presenta.
Salimos de casa a las seis y media de la mañana y llegamos a Huesca. Al final, vamos Oscar, Erika, Pol y yo. De tirada hasta el Bruc, al lado de las peñas de Monserrat. Hacemos un almuerzo-comida-merienda y cogemos la carretera que, rodeando la montaña por el este, nos lleva hasta el monasterio de Sta. Cecilia. Primera sorpresa. Al lado del párking vemos una iglesia lombarda preciosa. No solo la iglesia, de planta basilical y muy bien conservada... adosados a ella, subsisten todavía edificios de un monasterio. Hasta el claustro está en pie... Aquí dejamos el coche y cogemos una senda que se dirige decididamente, hacia la face nord de la montaña. En ella se instaló, en 1993, la Teresina, primera ferrata made in Spain. Se sube por una canal, trepando entre bloques, (llamada la canal del mejillón porque, en tiempos, hubo un restaurante arriba y tiraban las sobras de la comida por allí) hasta el inici de la ferrada. Enseguida nos damos cuenta que estas no tienen nada que ver con las que conocemos. El equipamiento es....vamos a decir diferente. Sirgas en buen (pocas), regular (bastantes) y mal (muchas) estado, alambres, cuerdas fijas en las que da grima colgarte, pocas grapas y muchas minigrapas en las que lo más fácil es dejarte los dedos si te caes.... La vía es larga de collons. Primero sube a una primera aguja, la de Sta Cecilia, y después de un rápel por un canalizo se coge un camino muy aéreo que te lleva a la base del mallo de San Jeroni donde, para subir, hay que coger una chimenea estrecha como el chichi de la Nancy y muy mal equipada. Pasos en oposición, resoplidos, chemecadas... fins arribar al mirador de Sant Jeroni, punto culminante y cota más alta del macizo de Monserrat. Cerca de cuatro horas. Arriba un montón de guiris que han subido por el camino de las escaleretas desde la abadía, nos miran sorprendidos. La vista desde arriba acojonante. Todo el macizo, la comarca del Bagès, el Piri nevao, Barcelona y el Mediterráneo se ven desde allí. Fotos, un bocao y abundantes tragos de vino e iniciamos el descenso por el sendero que, en una hora larga y después de bajar varios cientos de escalones, nos lleva a la Abadía de Monserrat. Tinglado curioso el que hay montao allí. Una basílica neogótica enorme en el que hay ¡una virgen negra, nen! ¡Y quieren que la adoremos! (Para coger la gracia, si es que la tiene, pincha en este enlace: http://www.youtube.com/watch?v=Vo865Q_7M7g ) Visita turística a parte de las instalaciones y por la carretera a coger el coche que se nos ha quedao a tomar pol culo de aquí. Cuando llegamos otra vez a Sta. Cecilia ya anochece. Desde las 11 hasta las 6 de la tarde...7 horas. Bien, esto empieza bien.
De allí nos bajamos a Manresa a sopar i dormir després de fer una tornada turística per la ciutat.
El domingo sale un día magnífico. Vamos otra vez hacia las montañas, como Heidi. Se nos ha unido Carles, un colega de Óscar, mientras que Erika decide que ya a tenido bastante y se queda de intendencia en el coche. Hoy vamos a hacer una canal llamada el Joc de l'Oca que consiste, básicamente, en hacer barranquismo al revés. Si en cualquier barranco, nuestra amiga la gravedad nos ayuda a superar los obstáculos, en este, se empieza por el final y todos los resaltes están equipados con cadenas o cuerdas fijas para subir a pulso hasta arriba. ¡La mare de Déu que cansament o cansera o sobo o quebranto! Tropezientosmil resaltes a superar todos a pulso y sin posibilidad de asegurarte en ningún lao. No es una ferrata ya que no hay línea de vida ni apenas clavijas. Es, solo eso, una canal con cadenas por las que hay que subir. Los primeros resaltes se suben bien, en los de medio chemecamos (o gemimos) como meretrices y en los últimos estamos ya hasta los güebos. Al final se acaba (dos horas) y llegas a mitad de ninguna parte. Caminos cerraos y sin señalizar te llevan otra vez al aparcamiento. Oscar y Carles bajan al coche y Pol y yo, como todavía no hemos hecho bastante el capullo, nos metemos en un barranco llamado Las tres en ralla (perdon, Les tres en ratlla) que baja al este del que hemos subido y paralelo a él. Seco como el ojo de un tuerto, es un barranco típico de conglomerado. Muchos pasos en oposición, algun tramo muy estrecho y tres impresionantes rápeles finales de unos 30 m. per capita te bajan otra vez cerca del aparcamiento.
Comida en el capó del coche, abundantes tragazos de vino (bebe mozé que hoy te lo has ganao) y a casica per l'autovía.
Oye, que finde más chachipiruli. Estoy cansao como un perro, me hacen mal los brazos como si hubiera estao entrando hierba todo el día pero qué bien nos lo hemos pasao...habrá que volver algún día más que encara hi ha ferrades que no hem fet.
Hala pues...